El grupo teatral surgido en 2007 cumplió su deseo de cerrar el año en la ciudad. En 2007 empezaron con su sueño y ya actuaron varias veces en Rosario, más precisamente en Centro Cultural La Nave, dependiente de la Asociación Bancaria. Todos deseaban culminar 2009 en su ciudad.
El viernes 18 de diciembre, presentaron la obra «Como decirle que no la amo, pero la quiero», de Román Sarmentero.
Sus cuatro integrantes, Gabriela Corvalán, Fabio García, Andrea García y Natalia Moramarco, son quienes interpretan los cuatro personajes de la obra cuya trama consiste en que un marido es presionado por su amante para revelarle la verdad a su esposa. A partir de allí, se tejen varias hipótesis sobre las posibles reacciones de la mujer engañada al saber que su marido está enamorado de una de sus mejores amigas.
Como toda comedia, cada actor plasmó su propio estilo en el rol que interpreta y transmitió la alegría al público presente que se retiró muy conforme.
Además de agradecerse a ellos mismos por todo el esfuerzo que realizan día a día para llevar adelante el grupo (cada uno tiene un trabajo aparte), quisieron mencionar a sus familias, a Cristian Worobieg y Jorge Luque, quienes estuvieron encargados de la iluminación y el sonido. También resaltaron la amabilidad y predisposición de la Casa de la Cultura, que les brindó el espacio.
Muy recomendable la obra, ya que todos los que asistieron se mostraron conformes y divertidos mientras disfrutaban de las actuaciones.
La sonrisa del público, es el mayor premio que reciben estos actores que verdaderamente trabajan a pulmón para cumplir su sueño.
Rocío Galan
El viernes 18 de diciembre, presentaron la obra «Como decirle que no la amo, pero la quiero», de Román Sarmentero.
Sus cuatro integrantes, Gabriela Corvalán, Fabio García, Andrea García y Natalia Moramarco, son quienes interpretan los cuatro personajes de la obra cuya trama consiste en que un marido es presionado por su amante para revelarle la verdad a su esposa. A partir de allí, se tejen varias hipótesis sobre las posibles reacciones de la mujer engañada al saber que su marido está enamorado de una de sus mejores amigas.
Como toda comedia, cada actor plasmó su propio estilo en el rol que interpreta y transmitió la alegría al público presente que se retiró muy conforme.
Además de agradecerse a ellos mismos por todo el esfuerzo que realizan día a día para llevar adelante el grupo (cada uno tiene un trabajo aparte), quisieron mencionar a sus familias, a Cristian Worobieg y Jorge Luque, quienes estuvieron encargados de la iluminación y el sonido. También resaltaron la amabilidad y predisposición de la Casa de la Cultura, que les brindó el espacio.
Muy recomendable la obra, ya que todos los que asistieron se mostraron conformes y divertidos mientras disfrutaban de las actuaciones.
La sonrisa del público, es el mayor premio que reciben estos actores que verdaderamente trabajan a pulmón para cumplir su sueño.
Rocío Galan
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