El conservatorio “Clave de Sol” ofreció una clase abierta en la que niños a partir de los 4 años que asisten al establecimiento, hicieron sonar sus violines ante padres, familiares y público en general.
La muestra fue realizada el 11 de setiembre y tuvo como protagonistas destacadas a cuatro jóvenes que deleitaron a los presentes. Se trata de Eugenia Molina, Guadalupe Ortega, Julieta Almada y Prisila Poliszczuk, quienes tocaron canciones pre-Twincle e interpretaron en una segunda parte temas del primer libro del método Suzuki.
Acompañaron en las canciones la profesora Virginia Piaggio con su violín y el director Ariel Caporaletti con el piano. Así lo hicieron también con Juan Ignacio Roldán en su bella interpretación del minuet 1 de J. S. Bach.
Estos jóvenes que recién inician su recorrido entre estos armónicos sonidos demostraron cómo disfrutaban de cada una de las piezas. La profesora explicó a Desarrollo Zonal que estos chicos están aprendiendo con el método Suzuki en un marco donde son tratados con mucho amor y dedicación, siempre intentando desarrollar la habilidad musical al máximo de cada uno de ellos.
El método Suzuki nació luego de la Segunda Guerra Mundial de manos del violinista Shinichi Suzuki. Está basado en el lenguaje de la lengua materna, esto es considerar que el niño puede aprender a tocar un instrumento de la misma manera que aprende a hablar. Por tal motivo, se reconoce que la habilidad musical no es un talento innato, sino una destreza que puede ser desarrollada.
Enseñar desde este método implica descartar la idea del fracaso, asegurando que las presentaciones siempre sean un éxito. A los niños no se les exige, sino que se desarrolla su habilidad al máximo de acuerdo a su propio ritmo.
En base a la repetición y un entorno donde el violín está presente de modo natural, los jóvenes que asisten a las clases aprenden sin querer a respetar los tiempos, desarrollar la concentración, la memoria y la sensibilidad. En sí, es un método que forma personalidades.
Otro detalle importante es el acompañamiento de la familia, ya que el método fomenta que los padres asistan a las clases de manera pasiva y encuentren en sus hogares un momento para estudiar con sus hijos.
El resultado de esta primera parte del año es la consolidación de un grupo que demostró en la presentación que disfrutaron de lo que exponían, haciendo disfrutar a la vez al público que los acompañó.
La muestra fue realizada el 11 de setiembre y tuvo como protagonistas destacadas a cuatro jóvenes que deleitaron a los presentes. Se trata de Eugenia Molina, Guadalupe Ortega, Julieta Almada y Prisila Poliszczuk, quienes tocaron canciones pre-Twincle e interpretaron en una segunda parte temas del primer libro del método Suzuki.
Acompañaron en las canciones la profesora Virginia Piaggio con su violín y el director Ariel Caporaletti con el piano. Así lo hicieron también con Juan Ignacio Roldán en su bella interpretación del minuet 1 de J. S. Bach.
Estos jóvenes que recién inician su recorrido entre estos armónicos sonidos demostraron cómo disfrutaban de cada una de las piezas. La profesora explicó a Desarrollo Zonal que estos chicos están aprendiendo con el método Suzuki en un marco donde son tratados con mucho amor y dedicación, siempre intentando desarrollar la habilidad musical al máximo de cada uno de ellos.
El método Suzuki nació luego de la Segunda Guerra Mundial de manos del violinista Shinichi Suzuki. Está basado en el lenguaje de la lengua materna, esto es considerar que el niño puede aprender a tocar un instrumento de la misma manera que aprende a hablar. Por tal motivo, se reconoce que la habilidad musical no es un talento innato, sino una destreza que puede ser desarrollada.
Enseñar desde este método implica descartar la idea del fracaso, asegurando que las presentaciones siempre sean un éxito. A los niños no se les exige, sino que se desarrolla su habilidad al máximo de acuerdo a su propio ritmo.
En base a la repetición y un entorno donde el violín está presente de modo natural, los jóvenes que asisten a las clases aprenden sin querer a respetar los tiempos, desarrollar la concentración, la memoria y la sensibilidad. En sí, es un método que forma personalidades.
Otro detalle importante es el acompañamiento de la familia, ya que el método fomenta que los padres asistan a las clases de manera pasiva y encuentren en sus hogares un momento para estudiar con sus hijos.
El resultado de esta primera parte del año es la consolidación de un grupo que demostró en la presentación que disfrutaron de lo que exponían, haciendo disfrutar a la vez al público que los acompañó.
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